Los aztecas vivían en una gran ciudad llamada Tenochtitlán. Tenochtitlán fue construida sobre una isla en medio del lago de Texcoco. La ciudad estaba dividida en cuatro distritos principales, cada uno con sus propios templos, palacios y mercados. Los aztecas vivían en casas hechas de ladrillos de adobe y techos de paja. Las casas solían ser pequeñas y oscuras, pero se adaptaban bien al clima cálido de México.