1. Ubicación central :
Tenochtitlán estaba situada en el corazón del Valle de México, lo que brindaba fácil acceso a las áreas y recursos circundantes. Sirvió como centro comercial, conectando rutas comerciales entre las regiones del norte y del sur de Mesoamérica.
2. Infraestructuras y Urbanismo:
Tenochtitlán mostró una planificación urbana y una infraestructura avanzadas para su época. La ciudad tenía un trazado bien organizado con canales, puentes y calzadas que facilitaban el transporte y el comercio. La ciudad se dividió en barrios, cada uno con funciones específicas y espacios comunes.
3. Agricultura y producción de alimentos :
Tenochtitlán empleó técnicas agrícolas innovadoras, como chinampas (jardines flotantes), para maximizar la producción de alimentos. Estos campos elevados permitieron el cultivo durante todo el año, asegurando un suministro constante de cultivos y evitando hambrunas. La ciudad tenía un robusto sistema agrícola que sustentaba a su densa población.
4. Educación y aprendizaje :
Los aztecas daban gran importancia a la educación. Tenochtitlán tenía escuelas llamadas calmecacs y telpochcallis donde los jóvenes aprendían sobre historia, religión, guerra y diversos oficios. La educación desempeña un papel crucial en el mantenimiento del patrimonio cultural y la transmisión de conocimientos de una generación a otra.
5. Florecimiento artístico y cultural :
Tenochtitlán fue un centro de expresión artística y cultural. Los aztecas eran expertos en diversas formas de arte, incluidas la escultura, la pintura, la arquitectura y la música. La ciudad estaba adornada con magníficos templos, palacios y monumentos que mostraban su destreza artística y creencias religiosas.
6. Centro Religioso y Ceremonial :
Como capital del Imperio Azteca, Tenochtitlán tenía un gran significado religioso y ceremonial. La ciudad albergaba numerosos templos, siendo el más destacado el Templo Mayor, donde se realizaban elaborados rituales y ceremonias. Las fiestas y rituales religiosos reunieron a personas de todos los rincones del imperio, fortaleciendo su identidad cultural y religiosa.
7. Sistema de Previsión Social :
La sociedad azteca tenía un sistema de bienestar social bien estructurado. Los ancianos, huérfanos y discapacitados recibieron apoyo de la comunidad y del estado. Este sistema garantizaba la satisfacción de las necesidades básicas y proporcionaba una sensación de seguridad a sus ciudadanos.
8. Liderazgo y gobernanza sólidos :
Tenochtitlán estaba gobernada por un sistema político centralizado encabezado por el emperador (tlatoani). Los gobernantes aztecas desempeñaron un papel crucial en el mantenimiento del orden, la administración de justicia y la coordinación de recursos para el bienestar del pueblo.
9. Mercado Rico (Tlatelolco) :
Tenochtitlán albergaba uno de los mercados más grandes de la América precolombina:el mercado de Tlatelolco. Era un vibrante centro de actividad económica, donde se comercializaban bienes de todo el imperio. El mercado mostró la diversa gama de productos y recursos disponibles dentro del imperio.
10. Diversidad e intercambio cultural:
Como capital de un vasto imperio, Tenochtitlán atrajo a gente de las regiones conquistadas y más allá. Esta diversidad reunió diferentes culturas, costumbres e idiomas, contribuyendo al rico tapiz cultural de la ciudad. El intercambio de ideas, conocimientos y bienes enriqueció la vida de sus habitantes.