- Falta de un sucesor claro: Alejandro no nombró heredero y no había una línea de sucesión clara. Esto llevó a una lucha de poder entre sus generales, cada uno de los cuales quería controlar partes del imperio.
- El tamaño del imperio: El imperio de Alejandro era vasto y era difícil para una sola persona controlarlo eficazmente. El imperio estaba dividido en varios reinos más pequeños, cada uno gobernado por un general diferente.
- La diversidad del imperio: El imperio de Alejandro incluía una amplia variedad de culturas e idiomas. Esto dificultó la integración de las diferentes regiones en un Estado único y cohesivo.
-Revueltas de los pueblos conquistados: A muchos de los pueblos que habían sido conquistados por el imperio de Alejandro les molestaba el dominio griego y macedonio. Se rebelaron contra sus nuevos gobernantes y trataron de restaurar su independencia.
-Guerras civiles entre los generales de Alejandro: Después de la muerte de Alejandro, sus generales libraron una serie de guerras civiles para determinar quién controlaría el imperio. Estas guerras civiles debilitaron al imperio y lo hicieron vulnerable a ataques de enemigos externos.