- Falta de saneamiento: Los asentamientos medievales a menudo estaban densamente poblados y carecían de sistemas sanitarios adecuados. Con frecuencia se arrojaban desechos humanos, desechos y excrementos de animales cerca de los pozos, contaminando las aguas subterráneas. Esta falta de eliminación adecuada de residuos contribuyó a la contaminación de los pozos y aumentó el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.
- Construcción inadecuada del pozo: Los pozos durante la época medieval a menudo estaban mal construidos y no sellados adecuadamente. Esto permitió que el agua superficial, que podría contener contaminantes, se filtrara al pozo, contaminando el agua potable.
- Pozos abiertos: Muchos pozos medievales estaban abiertos y expuestos a los elementos, lo que los hacía susceptibles a la contaminación por polvo, escombros y escorrentía de agua de lluvia. Esto aumentó la probabilidad de que ingresaran contaminantes al agua del pozo.
- Ganadería y Animales: El ganado y otros animales a menudo se mantenían cerca de los pozos y sus desechos podían contaminar el agua. Los animales también podrían beber directamente de los pozos, introduciendo bacterias y otros contaminantes.
- Falta de Tratamiento de Agua: Había una falta de comprensión sobre la importancia del tratamiento y desinfección del agua en la época medieval. Como resultado, no se tomaron medidas para purificar el agua antes de su consumo, dejándola vulnerable a la contaminación.
- Falta de prácticas de higiene: Las prácticas de higiene personal no estaban tan bien desarrolladas durante la época medieval en comparación con los estándares modernos. La gente a menudo carecía de acceso a jabón y agua limpia, lo que aumentaba la propagación de bacterias y contribuía a la contaminación de los pozos.
- Guerra y Conflicto: En períodos de guerra o conflictos, los pozos podrían envenenarse o contaminarse deliberadamente como medio de guerra. Esto añadió otra capa de riesgo a la seguridad del agua de pozo.
Estos factores se combinaron para crear un alto riesgo de contaminación de pozos en la época medieval, lo que provocó la propagación de enfermedades transmitidas por el agua entre la población.