Historia antigua

¿Cómo se refleja la Declaración de fe en la razón del siglo XVIII?

La Declaración de Independencia es uno de los documentos más importantes de la historia de Estados Unidos. Es el documento fundacional de los Estados Unidos de América y refleja la fe en la razón del siglo XVIII. La Declaración afirma que "todos los hombres son creados iguales, que están dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, entre los que se encuentran la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad". Esta afirmación se basa en la idea de que todas las personas nacen con los mismos derechos fundamentales y que estos derechos son evidentes. Esta idea se basa en la filosofía de los derechos naturales, que fue popular en el siglo XVIII. Los derechos naturales son derechos que se creen inherentes a la naturaleza humana y que no dependen de ningún gobierno o ley. La Declaración de Independencia también establece que los gobiernos se instituyen "para garantizar estos derechos" y que los gobiernos derivan su poder del consentimiento de los gobernados. Esta idea se basa en la filosofía de la teoría del contrato social, que también fue popular en el siglo XVIII. La teoría del contrato social afirma que los gobiernos se forman mediante un acuerdo entre el pueblo y el gobierno. En este acuerdo, el pueblo acepta ceder algunos de sus derechos al gobierno a cambio de que éste proteja los derechos restantes. La Declaración de Independencia es un testimonio de la fe en la razón del siglo XVIII. Es un documento que se basa en la idea de que todas las personas nacen con ciertos derechos fundamentales que son evidentes. También afirma que los gobiernos se instituyen para garantizar estos derechos y que los gobiernos derivan su poder del consentimiento de los gobernados. Estas ideas se basan en la filosofía de los derechos naturales y la teoría del contrato social, ambas populares en el siglo XVIII.