Comida: Los alimentos más comunes comprados en la antigua Roma incluían trigo, cebada, aceitunas, uvas, higos y verduras como cebollas, ajos y lechugas. También había carne, pescado y aves, pero eran más caras.
Ropa: Los romanos vestían una variedad de prendas de vestir, incluidas túnicas, togas, capas y sandalias. La ropa a menudo estaba hecha de lana, lino o algodón y podía teñirse en una variedad de colores.
Artículos para el hogar: Los romanos compraban una variedad de artículos para el hogar, incluidos muebles, cerámica, cristalería y artículos de metal. Los artículos domésticos comunes incluían mesas, sillas, camas, cofres, lámparas y utensilios de cocina.
Materiales de construcción: Los romanos utilizaban una variedad de materiales de construcción, como piedra, ladrillo, madera y mortero. También compraron herramientas y suministros para construir y reparar viviendas y otras estructuras.
Artículos de cuidado personal: Los romanos utilizaban una variedad de artículos de cuidado personal, incluidos jabones, aceites, perfumes y cosméticos. También compraron artículos como navajas, pinzas y peines.
Entretenimiento: Los romanos disfrutaban de una variedad de opciones de entretenimiento, incluyendo teatro, música y deportes. También compraron artículos como juegos, juguetes y libros.
Servicios: Los romanos compraron una variedad de servicios, incluido transporte, lavandería y cuidado de niños. También contrataron artesanos, como carpinteros, herreros y alfareros, para crear productos hechos a medida.