1. Cuartos del templo:
Los sacerdotes a menudo residían dentro de los complejos del templo, donde realizaban sus deberes religiosos. Las dependencias del templo constaban de varios edificios, incluidas cámaras para que los sacerdotes vivieran, comieran y durmieran.
2. Vivienda estilo apartamento:
Algunos templos tenían alojamiento estilo apartamento para los sacerdotes. Estos apartamentos generalmente estaban ubicados dentro del complejo del templo o en sus alrededores. Consistían en varias habitaciones, incluidas salas de estar, dormitorios y, a veces, una pequeña cocina o espacio de almacenamiento.
3. Viviendas unifamiliares:
Los sacerdotes de rango superior o aquellos que ocupaban puestos importantes podían vivir en casas unifamiliares adyacentes al templo. Estas casas normalmente tenían varias habitaciones y en ocasiones incluían jardines o patios.
4. Propiedades inmobiliarias:
Los sumos sacerdotes o los funcionarios religiosos prominentes podrían tener propiedades con residencias más elaboradas. Estas propiedades a menudo incluían amplias viviendas, jardines, patios y, a veces, tierras agrícolas.
Vale la pena señalar que los estilos arquitectónicos, materiales y comodidades específicos de estas residencias pueden variar dependiendo de varios factores, como el período de tiempo, la ubicación y la riqueza y el estatus del sacerdote.