La vida de una reina egipcia estaba llena de lujos y privilegios, pero también estaba llena de responsabilidades. Se esperaba que las reinas fueran la encarnación perfecta de la feminidad egipcia y se les exigía un alto nivel de comportamiento.
El día de una reina normalmente comienza con un baño y una visita al estudio de maquillaje. Luego se vestía con ropa fina y joyas, y se maquillaba y perfumaba.
Una vez lista, la reina acudía al templo a hacer ofrendas a los dioses. También se reuniría con sus asesores y discutiría los asuntos de Estado.
Después del almuerzo, la reina solía dar un paseo por los jardines o dar un paseo en su carro. También podría visitar los talleres de los artesanos y artesanos, o participar en una partida de Senet.
Por la noche, la reina cenaba con su familia y veía actuar a los bailarines y músicos. Luego se retiraría a sus aposentos privados y dormiría en una cama lujosa.
Por supuesto, no todas las reinas vivieron una vida tan lujosa. Algunos fueron obligados a casarse contra su voluntad y otros fueron tratados como peones en las luchas por el poder político. Pero incluso en las circunstancias más difíciles, siempre se esperaba que las reinas mantuvieran su dignidad y compostura.
Aquí hay una mirada más detallada a un día típico en la vida de una reina egipcia:
Mañana:
* Despierta al amanecer y ve al templo a hacer ofrendas a los dioses.
* Reunirse con asesores para discutir los asuntos de estado.
* Desayunar.
Tarde:
* Dar un paseo por los jardines o dar un paseo en carro.
*Visita a los talleres de los artesanos y artesanos.
* Participa en un juego de Senet.
* Almorzar.
Tarde:
* Cene con la familia y observe cómo actúan los bailarines y músicos.
* Retirarse a aposentos privados y irse a dormir.
Responsabilidades adicionales de una reina:
*Asistir a ceremonias y festivales religiosos.
* Recibir a dignatarios extranjeros.
* Supervisar la educación de los niños reales.
* Atención a personas mayores y enfermos.
* Liderar el país en tiempos de crisis.
Ser reina egipcia era un papel desafiante y exigente, pero también una posición de gran poder e influencia. Las reinas eran veneradas como seres divinos y desempeñaban un papel vital en la sociedad egipcia.