Muñecos de Trapo y Peluches :Los niños a menudo hacían sus muñecos y animales de peluche con retazos de tela, ropa vieja y materiales de relleno como aserrín o trapos. Estos juguetes caseros brindaban consuelo y compañía a los niños en tiempos difíciles.
Juguetes de madera :Los juguetes sencillos de madera, como peonzas, canicas y caballitos de batalla, eran populares entre los niños pobres. Los caballitos de batalla a menudo se elaboraban con palos, palos de escoba o incluso trapeadores viejos, lo que ofrecía una salida para el juego imaginativo.
Jugando con la Naturaleza :Los niños buscaban entretenimiento en el entorno natural. Recolectar flores silvestres, atrapar mariposas y jugar en charcos o arroyos cercanos eran pasatiempos comunes.
Juegos de fantasía :Al no poder permitirse juguetes elaborados, los niños participaban en juegos imaginarios y en contar cuentos. Crearían sus mundos, representarían papeles y se embarcarían en aventuras imaginativas.
Juegos de calle y de juegos :Los niños pobres que vivían en zonas urbanas salieron a las calles y a los parques infantiles locales para jugar a juegos como la rayuela, la mancha, el escondite y varios juegos de pelota. Estas actividades requirieron recursos mínimos y permitieron a los niños socializar y formar vínculos.
Juguetes improvisados :Los niños mostraron un gran ingenio al convertir objetos comunes en juguetes. Podrían usar carretes, botones y tapas de botellas como piezas de juego, o construir casas de juegos y fuertes con cajas de cartón y otros materiales desechados.
Juguetes Tradicionales :Los niños pobres a veces recibían juguetes como regalo de personas más ricas u organizaciones caritativas. Estos juguetes podrían incluir muñecos simples, bloques de madera y juguetes de metal, como soldaditos de plomo o carritos de juguete.
Instrumentos musicales caseros :Los niños crearon sus instrumentos musicales con objetos cotidianos como palos, piedras y latas. Golpeaban, raspaban y golpeaban estos objetos para crear ritmos y música para bailar y entretenerse.
Actuaciones Callejeras :En algunos casos, los niños pobres participaban en espectáculos callejeros como cantar, bailar o hacer malabarismos para ganar monedas de los transeúntes. Estos actos no sólo les proporcionaron cierta apariencia de ingresos, sino que también les dieron la oportunidad de expresar su creatividad.
A pesar de las dificultades y la pobreza que enfrentaron, los niños victorianos demostraron una notable resiliencia, creatividad y determinación para encontrar alegría y entretenimiento en las cosas más simples.