Documentos escritos
Una de las fuentes de información más importantes sobre la Edad Media son los documentos escritos. Estos incluyen crónicas, que fueron escritas por monjes y otros eruditos para registrar la historia de su época; cartas, que eran documentos legales que registraban transacciones de tierras y otros eventos importantes; y cartas, que fueron escritas por individuos para comunicarse entre sí. Estos documentos proporcionan a los historiadores una gran cantidad de información sobre la vida política, social, económica y cultural de la Edad Media.
Evidencias arqueológicas
La evidencia arqueológica es otra fuente importante de información sobre la Edad Media. Los arqueólogos han excavado restos de ciudades, castillos e iglesias medievales, y también han encontrado artefactos como cerámica, herramientas y armas. Esta evidencia ha ayudado a los historiadores a aprender sobre la vida cotidiana de los pueblos medievales, así como su cultura y tecnología.
Obras artísticas
Las obras artísticas son también una valiosa fuente de información sobre la Edad Media. Pinturas, esculturas y manuscritos iluminados brindan a los historiadores información sobre las creencias religiosas, las costumbres sociales y los valores culturales de los pueblos medievales.
Combinando estas diferentes fuentes de evidencia, los historiadores han podido aprender mucho sobre la Edad Media. Han podido reconstruir la historia política, social, económica y cultural de este período, y también han podido obtener información sobre las vidas de los pueblos medievales individuales.