Cortés inicialmente exploró Cuba antes de conquistar México a principios del siglo XVI. Cortés aprovechó las luchas políticas internas dentro del imperio azteca y formó una alianza con las ciudades-estado indígenas, los tlaxcaltecas, que albergaban animosidad hacia los aztecas. Juntos marcharon hacia la capital azteca, Tenochtitlán. Cortés utilizó una combinación de estrategia militar, maniobras políticas y engaño para derrotar a los aztecas y capturar a su líder, Moctezuma.
Además de sus tácticas militares, Cortés también empleó otras estrategias para socavar el imperio azteca. Interrumpió sus líneas de comunicación y suministro, cortando efectivamente su acceso a los recursos. También aprovechó las divisiones dentro de la sociedad azteca, obteniendo el apoyo de grupos que estaban descontentos con el gobierno azteca. Mediante una combinación de fuerza militar y manipulación política, Cortés jugó un papel fundamental en la caída del Imperio Azteca.