1. Carnes Asadas:
- Los animales grandes, como bueyes, cerdos o ciervos, se asaban en hogueras. Asar era uno de los principales métodos de cocción y la carne a menudo se sazonaba con sal y hierbas, a veces con vino para darle sabor.
2. Aves y Caza:
- Las gallinas, gansos, patos y otras aves de caza eran valoradas y consumidas en ocasiones especiales. Se asaban, se guisaban o se preparaban como pasteles elaborados.
3. Pescado:
- En las zonas costeras, las comidas especiales podrían incluir pescados como bacalao, salmón o arenque. Se cocinaban de diversas formas, como asar, hornear o freír.
4. Panes y Bollería Elaborados:
- Durante los festivales, la gente horneaba pan finamente decorado, a menudo con formas intrincadas o elaborado con harina refinada. Los pasteles rellenos de frutas o almendras endulzadas también eran delicias populares.
5. Postres endulzados con miel:
- El azúcar era escaso y caro durante la época medieval. En cambio, la gente usaba miel como edulcorante. Los postres como pasteles de miel, conservas de frutas y nueces bañadas en miel eran los favoritos.
6. Especias:
- Las especias como la pimienta, la canela, la nuez moscada y el clavo eran muy apreciadas y utilizadas con moderación. Añadían un sabor distintivo a los platos y se reservaban para banquetes especiales.
7. Hidromiel:
- El hidromiel, una bebida fermentada a base de miel y agua, se consideraba una bebida de celebración. Se podía aromatizar con hierbas o especias y su consumo a menudo se asociaba con eventos importantes.
8. Vino:
- El vino era muy valorado y consumido a menudo por las clases altas. En algunas regiones, era una ofrenda clave durante fiestas y ceremonias religiosas.
9. Frutas y Verduras Exóticas:
- Si estuvieran disponibles, durante las comidas especiales se exhibirían frutas y verduras exóticas, como higos, dátiles o granadas.
10. Frutos secos y frutos secos:
- Las frutas secas como pasas y albaricoques se saborearon como opciones de postre debido a la limitada disponibilidad de fruta fresca. También se disfrutaron los frutos secos, incluidas las nueces y las almendras.
Es importante señalar que la disponibilidad y selección de alimentos durante el período medieval variaba según la región, la clase social y los recursos. No obstante, estas comidas para ocasiones especiales permitieron que las personas se reunieran y disfrutaran de las mejores cosas que la comida podía ofrecer.