Los ácidos grasos detectados en cerámica y fragmentos de un yacimiento arqueológico croata dan testimonio de la producción de queso hace 7.000 años.
El sitio arqueológico de Pokrovnik durante las excavaciones en el pueblo moderno de Dalmacia, Croacia.
La producción de leche y la elaboración de queso están vinculadas al desarrollo de la agricultura en Europa desde hace unos 9.000 años. Sin embargo, no se encuentran rastros de tales actividades hasta mucho más tarde, hace unos 5.000 años, en todo el Mediterráneo. Las excavaciones en los yacimientos de antiguas aldeas de Croacia hacen retroceder esta fecha a casi dos milenios.
Claves de la expansión norte
Los dos pueblos croatas, Pokrovnik y Danilo Bitinj, fueron ocupados entre el 6.000 y el 4.800 a. C. y se han descubierto allí varios tipos de cerámica. Los rastros presentes en estas reliquias fueron analizados por un equipo de la Universidad de Pensilvania y la declaración de isótopos de carbono indica que se trata de restos de comida:pescado, carne y leche. Se trata incluso de leche fermentada que ha sido identificada en el fondo de un rhyton (pequeño jarrón de terracota) y en un colador que data de hace 7.200 años. Para los autores del estudio, publicado en la revista PLOS ONE , esto es evidencia de la producción de queso, la más antigua del Mediterráneo.
Diferentes tipos de cerámica que datan del Neolítico en Croacia. Crédito:McClure et al., 2018.
Estos datos indican que el queso ya se consumía durante el Neolítico en esta región y que los productos lácteos fermentados, fácilmente almacenables, podían constituir una parte importante de la dieta de esta época. Los autores sugieren que la producción de queso y el dominio de las técnicas alfareras son dos factores que han estimulado el crecimiento demográfico de las poblaciones, al reducir la mortalidad infantil y favorecer la expansión de los agricultores hacia Europa Central y del Norte. .