Primer viaje (1534):
- En su primer viaje, Cartier se encontró con los iroqueses y las tribus de habla iroquesa en la región del río San Lorenzo en Canadá. Inicialmente, las interacciones estuvieron marcadas por la curiosidad de ambas partes, y Cartier se dedicaba al comercio y la entrega de regalos.
- Sin embargo, surgieron tensiones cuando Cartier secuestró a dos jefes nativos, Donnaconna y Taignoagny, para llevarlos de regreso a Francia. Este acto de traición tensó la relación y provocó hostilidades.
Segundo viaje (1535-36):
- Cartier regresó con colonos con el objetivo de establecer una colonia permanente. Llegó a Stadacona (la actual ciudad de Quebec) e intentó reconstruir las relaciones con los nativos, que inicialmente se mostraron cautelosos debido al secuestro pasado.
- El grupo de Cartier experimentó conflictos con las tribus iroquesas y algonquinas por recursos y tierras. Los métodos de Cartier fueron coercitivos y confrontativos, lo que provocó varios enfrentamientos con los nativos.
- Las enfermedades y las duras condiciones de vida deterioraron aún más las relaciones, culminando con un ataque al asentamiento por parte de los nativos, lo que obligó a los colonos franceses a retirarse.
Tercer viaje (1541-42):
- El tercer viaje de Cartier implicó una extensa exploración del río San Lorenzo, incluido el golfo de San Lorenzo. Se encontró con diferentes grupos nativos, como los Mi'kmaq y los Innu, que inicialmente sentían curiosidad por los exploradores franceses.
- Cartier fue más cauteloso en sus interacciones, evitando conflictos y adoptando un enfoque menos agresivo. La cooperación se estableció a través del comercio, la diplomacia y los intercambios culturales.
En resumen, la relación de Jacques Cartier con los nativos estuvo marcada por interacciones tanto positivas como negativas. Sus encuentros iniciales se caracterizaron por la curiosidad y el comercio, pero sus acciones, como el secuestro y las prácticas coercitivas, generaron conflictos y desconfianza. Con el tiempo, aprendió de sus errores y adoptó un enfoque más respetuoso, lo que resultó en mejores relaciones durante sus viajes posteriores. No obstante, los encuentros entre Cartier y los pueblos nativos fueron fundamentales para dar forma a las primeras interacciones entre europeos y comunidades indígenas en América del Norte.