Dios, déjanos morir a los dos, suplicó Ruth Elias, una de las pocas mujeres que sobrevivió para contarnos sobre el nacimiento y el cuidado de los bebés en Auschwitz. Ella misma sobrevivió porque asesinó a su pequeña hija. Ni siquiera tuvo tiempo de darle un nombre... La situación de las mujeres e