Historia de Sudamérica

¿Por qué Estados Unidos envió fuerzas militares a Granada?

EE.UU. invasión militar de granada

El 25 de octubre de 1983, Estados Unidos invadió Granada, una pequeña nación insular en el Caribe. La invasión, denominada Operación Furia Urgente, se lanzó en respuesta a una solicitud de asistencia del Gobernador General de Granada, Sir Paul Scoon. Scoon había sido puesto bajo arresto domiciliario por el Gobierno Revolucionario del Pueblo (PRG), un régimen marxista-leninista que había llegado al poder mediante un golpe de estado el año anterior.

Estados Unidos afirmó que la invasión era necesaria para proteger a los ciudadanos estadounidenses en la isla y restaurar la democracia. Sin embargo, las verdaderas razones de la invasión fueron más complejas.

Razones de la invasión

* Preocupaciones geopolíticas: Granada era un lugar estratégico en el Caribe y Estados Unidos estaba preocupado por los estrechos vínculos del PRG con Cuba y la Unión Soviética. Estados Unidos temía que Granada pudiera ser utilizada como base para la subversión comunista en la región.

* Intereses económicos: Estados Unidos tenía importantes intereses económicos en Granada, incluida una gran inversión en una plantación de azúcar. El PRG había amenazado con nacionalizar estos activos, lo que alarmó al gobierno estadounidense.

* Política interna: La invasión de Granada fue popular entre el público estadounidense, que la vio como una victoria contra el comunismo. La invasión también ayudó a aumentar los índices de aprobación del presidente Ronald Reagan.

La invasión

La invasión de Granada comenzó temprano en la mañana del 25 de octubre de 1983. Aproximadamente 1.900 tropas estadounidenses desembarcaron en la isla y rápidamente arrollaron las defensas del PRG. El líder del PRG, Maurice Bishop, murió en los combates.

El 15 de diciembre de 1983, la invasión se había completado. Estados Unidos había logrado derrocar al PRG y restaurar la democracia en Granada. Sin embargo, la invasión también tuvo una serie de consecuencias negativas, incluida la muerte de cientos de granadinos y la destrucción de gran parte de la infraestructura de la isla.