El 31 de marzo de 1492 se decretó la expulsión de los judíos. Poco antes había ocurrido un hecho que ayudó a crear el ambiente adecuado. El 16 de noviembre de 1491, en un auto de fe celebrado en Ávila, dos judíos y tres conversos fueron condenados a muerte por la Inquisición y quemados vivos poco