Historia antigua

Tinta y sangre:la batalla de las imprentas en la España de Napoleón

Tinta y sangre:la batalla de las imprentas en la España de Napoleón

En una Europa convulsionada por guerras revolucionarias y cuatro coaliciones [1] que habría intentado derrocar al contingente galo, la prensa resultó ser un elemento fundamental en los campos de batalla y en la vida cotidiana de los ciudadanos del imperio que se estaba formando. La Confederación del Rin, el Reino de Italia, el Reino de Nápoles o la Confederación Suiza fueron sólo una pequeña muestra del gran espacio que compuso el Primer Imperio Francés entre 1804 y 1814. El emperador Napoleón Bonaparte (1769-1821) ejerció un control continuo sobre las noticias que tendrían que llegar a todos sus súbditos, ya sea a través de sus mariscales o de su intervención directa [2]. Al mariscal Suchet (1770-1826) se le encomendó la supervisión de las distintas gacetas de Sevilla, a Joaquín Murat (1767-1815), duque de Berg, las de Madrid[3].

El poder de la propaganda y la información era vital, se dice que para Bonaparte las gacetas y los periódicos equivalían a un ejército de 3000 hombres [4]. Entre 1807 y 1808 periódicos europeos como el Journal de L’ Empire [5] o La Gazeta de Lisboa resonó en toda Europa. Por eso algunos países establecieron cordones sanitarios, como el llevado a cabo en España mediante Real Resolución del 24 de febrero de 1791[6], durante la Secretaría de Estado de Floridablanca, ocurrido entre 1777 y 1792. Napoleón ya tenía una larga formación propagandística, lo que facilitó sus tareas de censura y difusión. En la campaña egipcia de 1798 publicó en árabe y francés boletines y arengas para sus soldados y la población local, una estrategia que ya había practicado en Italia. En suelo franco, desde 1799, los corsos fundaron Le Moniteur como el periódico favorito del Estado francés. Este y otros tres[7] fueron los periódicos encargados de transmitir su figura imperial desde 1804 en adelante. Y por supuesto, sus imprentas eran las que menos pesaban el yugo de la censura.

El emperador francés solía oponerse[8] a la publicación de ciertos temas como:afirmaciones realistas[9], suicidios, algunos asesinatos, el movimiento de tropas por tierra y mar, la derrota de sus ejércitos, etc.

La prensa en España

La prensa europea y española siguió una noticia internacional esquema en su composición. En los periódicos europeos encontramos una primera sección que trata aspectos globales o acontecimientos pasados, después de esta una sección dedicada a determinados países y sus políticas nacionales. Concluyeron el semanario con una lista de empresas locales y eventos públicos. Como curiosidad señalamos que, en el encabezado o en su parte final, se indicaba junto con el tiempo la forma de acceder al periódico, siendo mediante pago irregular o suscripción. Esta estructura fue la que siguió la Gazeta de Valencia , la Gazeta de Sevilla , El Diario de Barcelona o el Diario de Madrid [10] fundada en 1758.

De Bayona a Cádiz:boletines, periódicos y gacetas

Aunque la ley y las medidas tomadas por la Junta Suprema Central y su contraria, el gobierno de José Bonaparte (1768-1844) a través del Consejo de Castilla , no ejercieron todo el peso que debían tener, es realmente interesante analizar las diferentes medidas que promulgaron a través de la Constitución de Cádiz de 1812[11] y el Estatuto de Bayona de 1808[12] sobre la libertad de prensa y la ejercicio de la censura. El sometimiento a una legislación u otra, y el conflicto civil previo entre josefinos y fernandistas, podrían definir a los ciudadanos como traidores o defensores de la patria[13].

El artículo 45 del Estatuto de Bayona indicaba “Una junta de cinco senadores, nombrados por el propio Senado, tendrá la tarea de garantizar la libertad de prensa”. A posteriori en 1812, la constitución de Cádiz señalaba en su artículo 371 "Todos los españoles tienen libertad para escribir, imprimir y publicar sus ideas políticas sin necesidad de licencia, revisión o aprobación previa a su publicación, bajo las restricciones y responsabilidad que establece la ley". ”. Casi parecía que un documento intentaba compensar las deficiencias del otro.

Encontramos aquí dos modelos de libertad de prensa. La “Pepa” , que lleva el nombre de la festividad de San José[14], no requería reunión ni aprobación previa de las distintas publicaciones, a diferencia del Estatuto de Bayona. Esto fue así porque el código francés que se había establecido era un documento de transición[15], pendiente de una evolución continua a largo plazo hasta que finalmente se establecieran las instituciones josefinas, hecho que el gobierno de José Bonaparte esperaba que ocurriera en 1813. Lo más curioso Lo que pasa es que a pesar de sus limitadas prestaciones, el código de 1808 nos muestra un posible antecesor del hábeas corpus [16] vigente en su artículo 46:

Fernando VII en busca de la aprobación imperial

En el “Diario de Madrid” del 22 de marzo de 1808[17] al 10 de abril del mismo año, de Valençay , se reflejó el sometimiento de los Borbones a los Bonapartes. Destacamos el número del 22 de marzo de 1808, donde vemos una proclama del monarca español dirigida a su pueblo. Indicó la sumisión y el apoyo que se debe ofrecer a las tropas de ocupación. El 31 de marzo de 1808 y el 9 de abril del mismo diario asistimos a las reales cédulas que ordenaban la entrega de artículos de primera necesidad y mantas en los ayuntamientos. Todas estas medidas en su conjunto, y la posterior salida de la familia real del Palacio de Oriente[18], provocaron el terrible 2 de mayo de 1808. Al respecto, resulta interesante la reflexión de los días 2 y 3 de mayo en la prensa. El día 4 del mismo mes, el periódico madrileño publicó las medidas tomadas por el gobierno militar de Murat el día 2, todas ellas, por cierto, apoyadas por el pretendiente exiliado.

El 2 de mayo supuso un retroceso[20] en la libertad de prensa peninsular, la pena de muerte y las ejecuciones estaban en la mente de los españoles, y por supuesto, los avances que la Los imperiales pretendían traer fueron pasados ​​por alto e ignorados en todos sus aspectos.

Actualmente todavía nos preguntamos cómo habría llegado a ser el Madrid del Rey José. La purga de la población de Josefina, la “afrancesada” , tenía carácter criminal. Artesanos, policías urbanos, nobles y mayordomos tuvieron que abandonar suelo español e ir a Francia, los que decidieron quedarse por decisión propia o porque no habían tenido la oportunidad de escapar, no recibieron mejor suerte ya que muchos terminaron ejecutados o encarcelado. A partir de las etiquetas, la tinta y la sangre, su recuerdo sigue vivo hoy.

Notas

[1] A partir de 1792 Austria, Prusia y el Reino Unido fomentaron diferentes coaliciones, frente a la Convención (1792-1795), el Directorio (1795-1799), el Consulado (1799 -1802) y el Imperio (1804-1814). Antes de 1808, habrían existido cuatro coaliciones en las siguientes fechas:1792-1797, 1798-1801, 1803-1806 y 1806-1807. Fremont-Barnes (ed.), 2006, pág. 23-39.

[2] Es notable el uso de divisiones policiales en suelo francés por Joseph Fouché (1759-1820), ministro de policía, que enviaba informes semanales a Bonaparte. Además de todo ello se podría destacar un excelente servicio de espionaje que reportaba directamente al emperador, propietarios de boletines y gacetas como Pablo de Husson no eran conscientes del control al que eran sometidos. Pizarroso, A. (2007). “Prensa y propaganda de guerra 1808-1814”. Cuadernos XVIII , (8), pág. 203-222.

[3] Ibídem.

[4] Ibídem

[5] Fundado en 1789, también sería conocido con el nombre de Journal des débats . En 1804 Napoleón ordenó el cambio de nombre, y así permaneció hasta el gobierno de Luis XVIII (1755-1824). Disponible en:https://gallica.bnf.fr/accueil/es/content/accueil-es?mode=desktop

[6] José Moñino y Redondo (1728-1808), conde de Floridablanca, intentó evitar posibles influencias externas. Ejerció una fuerte censura en la prensa peninsular además de prohibir varias enciclopedias y volúmenes ilustrados a raíz de la Revolución Francesa. Ver la Real Academia de la Historia:http://dbe.rah.es/biografias/9722/jose-monino-y-redondo

[7] Le Journal del Paris, Le Journal de l'Empire y La Gaceta de Francia . Pizarroso, A. (2007). “Prensa y propaganda de guerra 1808-1814”. Cuadernos XVIII , (8), pág. 203-222.

[8] Checa, A. (2013). “La prensa napoleónica en España (1808-1814). Una perspectiva”. El argonauta español , (10), pág. 1-25.

[9] En referencia a la población y amotinados favorables a la Casa de Borbón como pretendientes al trono.

[10] Según los historiadores Alejandro Pizarroso (2007) y Gérard Dufour (2004):su gran competidor resultó ser La Gaceta de Madrid . Uno de los temas tratados en menor medida es la subsistencia de estos periódicos y gacetas. Para poder mantener sus publicaciones y cubrir sus gastos, Antonio Checa (2013) ha calculado que deberían llegar al menos a 150 suscriptores.

Checo, A. (2013). “La prensa napoleónica en España (1808-1814)”. Una perspectiva. El argonauta español , (10), pág. 1-25.

[11] Ver en:http://www.congreso.es/constitucion/ficheros/historicas/cons_1812.pdf

[12] Ver en:https://www2.uned.es/dpto-Derecho-politico/c08.pdf

[13]Fernández, R. (2006). "Apuntes de Propaganda Bonapartista:Proclamas y Gazeta de Santander (1809)". El argonauta español , (3), pág. 1-10.

[14] 19 de marzo. El rey José, al igual que Pepa, recibió multitud de apodos como:Pepe Botella, Pepe Pepino, José Pepino, etc. Ver en:http:/ /ceres.mcu.es/pages/ResultSearch?txtSimpleSearch=Caricatura%20de%20Jos%E9%20Bonaparte&simpleSearch=0&hipertextSearch=1&search=simpleSelection&MuseumsSearch=MHM%7C&MuseumsRolSearch=25&listaMuseos=%5BMuseo%20de%20Historia%20de%

[15] En el artículo 145 establece “Dos años después de la plena implementación de esta Constitución, se establecerá la libertad de prensa. Para organizarlo se publicará una ley dictada en las Cortes.”

[16] Patricia, 2011, págs. 4-10.

[17] (1807). (1808). Diario de Madrid. España madrid. Disponible en Memoria de Madrid:http://www.memoriademadrid.es/buscador.php?accion=VerFicha&id=4603&pagina=9&tipodoc=docs_hijos&dia_inicio=&mes_inicio=&anio_inicio=&dia_final=&mes_final=&anio_final=

[18] «Efectivamente, el Cuerpo de Guardias salió muy temprano, y a las diez la infanta María Luisa, ex reina de Etruria, tomó el coche con ella hasta Palacio. dos hijos, y el infante don Francisco, su hermano, y se fue. […] El Infante Don Antonio bajó a despedirse de los demás Infantes en la escalera, y los que en ese momento estaban junto al Palacio se dan vuelta y empiezan a gritar que los franceses se llevaban al Infante Don Antonio, y Imputan a un ayudante de campo francés que le salvó la vida con una garra de caballo." (Pérez, 2008, p. 94.)

[19] El general Agustín Daniel Belliard (1769-1832) originario del norte de La Rochelle, fue lugarteniente de Murat en su estado mayor y ocupó desde abril de 1808 el cargo de gobernador militar de la ciudad. de Madrid. Fremont-Barnes (Ed.), 2006, pág. 595-596.

[20] Arco, 1916, pág. 212.

[21] Pérez, 2008, pág. 106.

Bibliografía

Fuentes primarias:

  • Pérez, R. (2008). Madrid en 1808, Historia de un actor . Madrid:Biblioteca Histórica.
  • Rújula, P. (2012). Memorias del mariscal Suchet, sobre sus campañas en España 1808-1814 . Zaragoza:Instituto Fernando el Católico (C.S.I.C.).

– (1807). (1808). Diario de Madrid. España madrid. Disponible en Memoria de Madrid:http://www.memoriademadrid.es/buscador.php?accion=VerFicha&id=4603&pagina=9&tipodoc=docs_hijos&dia_inicio=&mes_inicio=&anio_inicio=&dia_final=&mes_final=&anio_final=

– (1808). 28 de junio. Gaceta de Lisboa. Portugal Lisboa. Disponible en la biblioteca digital de HathiTrust:https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=njp.32101080468729;view=1up;seq=625

– (1808). 30 de junio. Gaceta de Lisboa. Portugal Lisboa. Disponible en la biblioteca digital de HathiTrust:https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=njp.32101080468729;view=1up;seq=625

– (1808). 5 de febrero. Gaceta de Lisboa. Portugal Lisboa. Disponible en la biblioteca digital de HathiTrust:https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=njp.32101080468729;view=1up;seq=625

– (1815). Monitor universal. París:Madame Veuve Agasse Imprimeur-Libraire. Disponible en:https://archive.org/details/lemoniteuruniver18151819pari/page/n3

– (1807). 25 de octubre. Journal de L'Empire. Francia:París Disponible en:https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/cb32797692j/date

– (1807). 30 de octubre. Diario de L'Empire. Francia:París Disponible en:https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/cb32797692j/date

– (1807). 6 de noviembre. Diario de L'Empire. Francia:París Disponible en:https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/cb32797692j/date

– (1807). 24 de noviembre.Journal de L'Empire. Francia:París Disponible en:https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/cb32797692j/date

Libros temáticos y enciclopedias:

  • Arco, L. (1916). La prensa periódica en España durante la Guerra de la Independencia, 1808-1814 . Castellón:Tipografía Joaquín Barberá.
  • Barbastro, L. (1993). Los afrancesados:primera emigración política del siglo XIX español (1813-1820) . Alicante:Instituto de Cultura Juan Gil Albert.
  • Fremont-Barnes, G. (Ed.). (2006). La enciclopedia de las guerras revolucionaria francesa y napoleónica, una historia política, social y militar . Santa Bárbara:ABC-CLIO.
  • Ibarra y Rodríguez, E. (1941). Historia del mundo en la Edad Moderna, Napoleón. Barcelona:Editorial Ramón Sopena, S.A.
  • López, J. (2007). Los famosos traidores. Los afrancesados ​​durante la crisis del Antiguo Régimen (1808-1833). Madrid:Nueva Biblioteca.
  • Sorando, L. (2018). El ejército español de José Napoleón (1808-1813) . Madrid:Despierta Ferro.

Artículos y revistas:

  • Bar, A. (2013). “La Constitución de 1812:Revolución y tradición”, Revista Española de la Función Consultiva , Monográfico Bicentenario de la Constitución de 1812, (19), 41-82.
  • Checo, A. (2013). “La prensa napoleónica en España (1808 -1814). Una perspectiva”. El argonauta español , (10), pág. 1-25.
  • Dufour, G. (2004). "Les autorités françaises et la Gazeta de Madrid à l'aube de la Guerre d'Indépendance". El argonauta español , (1), pág. 1-7.
  • Fernández, R. (2006). "Apuntes de Propaganda bonapartista:Proclamas y Gazeta de Santander (1809)". El argonauta español , (3), pág. 1-10.
  • Moreno, A. (2012). «La Gaceta Afrancesada de Sevilla». El argonauta español, (9), pág. 1-20.
  • Pizarroso, A. (2007). “Prensa y propaganda de guerra 1808-1814”. Cuadernos XVIII , (8), pág. 203-222.
  • Piquerez, A. (2009). “El rey intruso y la Gazeta de Madrid:la construcción de un mito, 1808-1810” El Argonauta español , (6), pág. 1-22.

Este artículo forma parte del II Concurso de Microensayo y Microrrelato Histórico Deserta Ferro en la categoría microensayo. La documentación, veracidad y originalidad del artículo son responsabilidad exclusiva de su autor.