En estos días en los que el fanatismo religioso está demostrando lo miserables que pueden ser los animales llamados racionales -nada nuevo bajo el sol-, os traigo esta historia en la que las diferencias religiosas se dejan de lado para dar paso a valores como el honor, la solidaridad , compasión... y todo esto es precisamente Besa. [Beso y shqiptarit nuk mierdat pazarit , el honor de un albanés no se puede comprar ni vender en un bazar]
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Albania era una monarquía dependiente económica y militarmente de Italia. Así que cuando los italianos la ocuparon y el rey Zog I huyó, aunque con todo el oro que pudo, poco cambió. En ese momento, el número de judíos en Albania apenas llegaba a 200... cuando terminó la guerra eran más de 3.000 . Los judíos que huían de los países ocupados por los nazis encontraron refugio en Albania... un país de mayoría musulmana . Las agencias gubernamentales proporcionaron a las familias judías documentación falsa que les permitió mezclarse con el resto de la población, y los albaneses proporcionaron sus hogares y los escasos recursos para acogerlos.
Las cosas se complicaron en 1943 cuando fueron los nazis quienes, a petición de Mussolini, tomaron Albania. Como hicieron en el resto de la Europa ocupada, los nazis pidieron a las autoridades locales las listas de los judíos que residían en el país… pero obtuvieron un no por respuesta. ¿Por qué un país de mayoría musulmana se implicaría en salvar a los judíos poniendo en riesgo su propia vida?
No hicimos nada especial. Es Besa - así responden los albaneses - .
Según el profesor Saimir Lloja , de la Asociación de Fraternidad Albano-Israelí,
Besa es la regla de oro, es un código moral, una norma de conducta social, además de una tradición milenaria. […] Besa se trata, en esencia, de no ser indiferente ante quien sufre o es perseguido. Es una autoexigencia moral que pide a cada albanés vivir con honestidad y, si es necesario, también sacrificarse.
Ali Sheqer Pashkaj, fotografiado por Norman Gershman. Su padre, también llamado Ali, salvó al joven judío Yasha Bayuhovio, luciendo un sombrero mexicano en una de las fotos
Herman Bernstein , embajador de Estados Unidos en Albania en la década de 1930, escribió:
No hay rastro de ningún tipo de discriminación contra los judíos en Albania […] Albania se ha convertido hoy en día en un lugar raro en Europa, donde no hay odio religioso ni prejuicios, a pesar de que los propios albaneses están divididos en tres religiones.
Besa:La Promesa Tráiler de Besa:La Promesa en Vimeo.
Fuentes:eSefarad, WebIslam