Historia antigua

el caballero medieval

el caballero medieval

Por Rainer Sousa

Responsables de la formación de las fuerzas militares de su época, los caballeros medievales aparecieron entre los miembros de la nobleza medieval. En principio, además del origen noble, un caballero debería tener formación y armas para ascender a tal condición. En muchos casos, recibieron tierras y derechos de cobro para defender la propiedad de un señor feudal. Con el tiempo, el alcance de esta prestigiosa condición se ha visto rodeado de mayores exigencias.

Aproximadamente a la edad de siete años, el joven noble comenzó su entrenamiento como caballero desempeñando los deberes de un paje. Ya en esta primera fase aprendió sobre la equitación y el manejo de las armas utilizadas por un caballero. A la edad de doce años, el aprendiz fue nombrado escudero. En ese momento, acompañó a su señor en los campos de batalla y profundizó sus conocimientos en el manejo de la espada. Además, mejoró su condición física en peleas, carreras y desafíos de esgrima.

Entre los 18 y los 20 años, el escudero hizo su transición de la juventud a la edad adulta convirtiéndose en caballero. El ritual de consagración del caballero era una solemnidad de gran importancia, ya que en algunas ocasiones contaba incluso con la presencia ilustre del rey. La noche anterior al evento, el aspirante ayunaría y realizaría la vigilia de armas. Cuando llegó el gran día, el futuro luchador fue desafiado en simulaciones de combate que demostraron su eficiencia.

En el juramento, el señor del caballero reforzaba la condición de sumisión y lealtad del caballero dándole una bofetada en la cara, el hombro o la nuca. Después de eso, se pronunció una declaración en la que el señor reforzó el valor y la lealtad por invocación divina. Poco después, el joven montó en su caballo y se fue. Fue así como un miembro de la clase noble se convirtió en un miembro más de las fuerzas que protegían las tierras de su época contra las invasiones.

En situaciones de guerra, los caballeros se organizaban en diferentes puestos de batalla. Tan importante como su posición y sus habilidades, un caballero no podría sobrevivir mucho tiempo en la guerra sin su caballo. Si perdía su montura, la muerte era casi segura. A finales de la época medieval, la formación de ejércitos nacionales y la introducción de armas de fuego debilitaron la imagen del caballero, que pasó a formar parte de las leyendas de una época.


Publicación anterior
Publicación siguiente