Desde el descubrimiento de la cueva de Lascaux en 1940, todas las esperanzas han vuelto a surgir para los investigadores que relanzan las excavaciones. Así, en Ardèche, numerosos espeleólogos de la región sospechan desde hace tiempo la existencia de una cavidad en el corazón de la Combe d'Arc. De hecho, la presencia de un orificio de soplado (corriente de aire caliente), prueba de que existe una cavidad subterránea, sugiere la existencia de una cueva.
1994
Personajes
Jean-Marie Chauvet
Eliette Brunel
Christian Hillaire
Jean Clottes
Procedimiento
Jean-Marie Chauvet, desde que se enteró de la existencia de este agujero, sigue pensando en ello e insta a Eliette Brunel, también espeleóloga aficionada, a ir allí. Así que partieron el 18 de diciembre de 1994, acompañados por otro espeleólogo, Christian Hillaire, con la esperanza de descubrir una cueva para explorar. Eliette, que es la mejor, abre el camino. El eco tarda en regresar y la luz se pierde... Saben que, por tanto, la cavidad se pierde en profundidad. No sin algunas dificultades, llegan a la primera habitación, luego a la segunda, y es Eliette la primera en notar las líneas pintadas en las paredes. El haz de su lámpara revela mamuts, ciervos, rinocerontes, leones por centenares y escenas animadas de animales...
Una vez realizado el descubrimiento, recurren al especialista mundial Jean Clottes para que evalúe las pinturas. Acostumbrado a falsos descubrimientos, acepta sin embargo hacer el viaje. El lugar es de difícil acceso porque los exploradores pasaban a través de una chimenea en la cavidad, habiendo quedado completamente obstruida la gran entrada a la cueva en la época parietal por el derrumbe de un acantilado. Clottes se siente entonces abrumado por la "virginidad" de esta cueva de varios milenios. Quedó especialmente cautivado por la alta calidad artística de los dibujos, en particular por el panel de caballos. Hay, por ejemplo, un gran número de felinos, rinocerontes (64, mientras que en el mundo no hay más de 20) y nada menos que catorce especies animales diferentes. Si el experto Jean Clottes data a primera vista estas pinturas rupestres en el año 26.000 a.C., el carbono 14 las fechará en el 36.000 a.C., lo cual es excepcional. De hecho, esta cueva resulta ser dos veces más antigua que Lascaux, ya calificada en su momento como la Capilla Sixtina del arte parietal... ¿Y Chauvet?
Consecuencias
El descubrimiento de la cueva de Chauvet, en 1994, trastocó por completo la concepción y el desarrollo de la Historia del Arte a partir de los descubrimientos paleontológicos realizados hasta entonces. De hecho, esta cavidad revela que, desde el año 36.000 a.C., ¡los hombres dominaban la perspectiva! Utilizan el relieve de la cueva y crean animales de diferentes tamaños para indicar distancia y dar una impresión de profundidad. Para preservar la cueva, en 2015 se hizo una réplica, llamada Caverne du Pont d'Arc. El 22 de junio de 2014, esta obra maestra absoluta del arte parietal, única en el mundo, tanto por su calidad artística como por la cantidad y diversidad de animales representados, fue catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.