Retórica y oratoria: Los romanos valoraban mucho el arte de hablar con eficacia, conocido como retórica. Desarrollaron técnicas y marcos sofisticados para discursos persuasivos y oratorias en público, que influyeron en los discursos legales, políticos y culturales.
Literatura latina: La literatura latina abarca algunas de las obras más influyentes de la civilización occidental, incluidas obras maestras de poesía, teatro, historia, filosofía y oratoria. Autores como Virgilio, Ovidio, Cicerón y Séneca contribuyeron a una vasta y rica tradición literaria que sirvió de base para las literaturas europeas posteriores.
Gramática y lexicografía latina: Los romanos hicieron importantes contribuciones al campo de la lingüística, particularmente en la gramática y la lexicografía latinas. Eruditos como Varrón, Prisciano y Quintiliano desarrollaron reglas gramaticales sistemáticas y organizaron diccionarios, sentando las bases para los estudios gramaticales y lexicográficos modernos.
Influencia en las lenguas modernas: El latín ha impactado profundamente el desarrollo de muchas lenguas modernas. Muchas lenguas europeas, como el francés, el italiano, el español, el portugués y el rumano, se derivan del latín y continúan conservando raíces y vocabulario latinos.
Preservación del conocimiento clásico: El latín jugó un papel crucial en la preservación y transmisión del conocimiento y la literatura griegos clásicos a las generaciones posteriores. La traducción y el estudio de textos griegos al latín ayudaron a difundir ideas y conceptos esenciales en el mundo romano y más allá.
Legado en educación y becas: El latín, particularmente el latín clásico, ha seguido siendo una parte esencial de la educación y la erudición en el mundo occidental durante siglos. El estudio del latín se ha considerado una base para comprender la historia, la literatura y la cultura antiguas, así como para el análisis lingüístico y las habilidades de pensamiento crítico.