Historia antigua

La CIA, desde su creación hasta el 11 de septiembre


La CIA, desde su creación hasta el 11 de septiembre La CIA (Agencia Central de Inteligencia) Es la principal agencia de inteligencia de Estados Unidos, creada en 1947, al mismo tiempo que el Consejo de Seguridad (Consejo de Seguridad Nacional). Es responsable de la recopilación de inteligencia en el extranjero, la contrainteligencia fuera de Estados Unidos, el desarrollo y la investigación en el campo de la recopilación de información. Arma formidable durante la Guerra Fría, a veces mitificada o criticada, la CIA no podrá impedir los atentados del 11 de septiembre de 2001, que constituirán su fracaso más grave.

En el origen de la creación de la CIA:Pearl Harbor

Para comprender plenamente las cuestiones que rodearon la creación de la CIA en 1947, primero es necesario recordar la situación de la inteligencia en los Estados Unidos. Curiosamente, antes de la Segunda Guerra Mundial, el espionaje no tenía buena prensa al otro lado del Atlántico. Si Roosevelt dice que no le gusta el espionaje, él mismo tiene su propia red de informantes formada por familiares que le proporcionan la mayor parte de su información. Al mismo tiempo, el FBI logró tejer algunas redes en América Latina, a las que hay que sumar las redes de los servicios de inteligencia de la Marina y del Ministerio de Guerra. Sin embargo, esto es insuficiente:los ingleses, mucho más avanzados en materia de inteligencia, darán numerosos consejos a sus homólogos estadounidenses y contribuirán a la fundación, en 1942, del antecesor de la CIA, la OSS.

La CIA, desde su creación hasta el 11 de septiembre

La creación de esta agencia responde a la necesidad de centralizar la inteligencia para aumentar su eficiencia y facilitar su uso. Y con razón, unos meses antes, el 7 de diciembre de 1941, se produjo el ataque sorpresa a Pearl Harbor:los servicios estadounidenses no habían podido entonces prever y anticipar este trágico acontecimiento. La gestión de la OSS fue confiada entonces a Donovan, considerado el "padre de la inteligencia estadounidense", a pesar de las reticencias del ejército. Nació así la primera función pública, que no sólo llevó a cabo acciones de recopilación y análisis contando con los servicios de numerosos académicos y los mejores especialistas, sino que también participó en acciones de sabotaje tras las líneas enemigas y tomó contacto con las diferentes redes de resistencia. Tras la victoria, en 1945, la OSS finalmente se disolvió.

Se deberán tomar varios pasos antes de que la CIA nazca. Con el inicio de la Guerra Fría y el deseo de Truman de implementar su política de contención La potencia estadounidense debe dotarse de un servicio de inteligencia eficaz. Pero los debates son feroces en el Congreso, asustado por la perspectiva de ver nacer un servicio centralizador demasiado poderoso. Tras la creación en 1946 de un primer organismo encargado de planificar y organizar la inteligencia en cooperación con los demás servicios de inteligencia estadounidenses, en 1947 se creó la Agencia Central de Inteligencia mediante la Ley de Seguridad Nacional. Sus símbolos:el Escudo, como primera muralla de América, el Águila y la estrella.

El “Ministerio de la Guerra Fría” y las guerras secretas

La CIA, desde su creación hasta el 11 de septiembre La primera misión de la CIA, inicialmente confiada al carismático Vandenberg y luego al ex soldado Hillenkoetter, será, por tanto, coordinar el trabajo de los distintos servicios de inteligencia. Luego, se irán añadiendo diferentes funciones como espionaje y acciones encubiertas. (acciones clandestinas), y la presentación diaria de informes directamente al Presidente, mediante un aumento gradual del presupuesto de la agencia. La primera gran acción clandestina fue entonces impedir a toda costa una victoria electoral del Partido Comunista en Italia, misión cumplida gracias al apoyo financiero prestado al Partido Demócrata Cristiano. La OPC –sección de la CIA encargada de las operaciones clandestinas– llevará a cabo una serie de acciones en el ámbito soviético, financiando a diversos grupos paramilitares en Ucrania, Polonia y Albania. Es un fracaso, entre otros. Uno de ellos fue, además, mucho más sonoro:en 1949, explotó la primera bomba nuclear soviética, mientras que la CIA estimaba que la URSS no poseería esta arma hasta 1953. La CIA fracasó una vez más, sin ver venir la Guerra de Corea. Esta serie de fracasos lleva a Hillenkoetter a dimitir, dando paso a Walter Badel Smith, de nuevo soldado.

La CIA debe poder anticipar y prever, para que el Presidente pueda tomar las decisiones. Para que la agencia pueda llevar a cabo su misión, se aumenta su presupuesto y numerosos científicos, académicos e historiadores se pondrán a su servicio. Por tanto, se concede cada vez más importancia al análisis. También se crea una sección científica, encargada de explorar la cuestión del control mental a través de experimentos realizados con prisioneros o prostitutas. También Smith consigue establecer un monopolio de la CIA sobre las acciones clandestinas dentro de la comunidad de la información. Así pues, la agencia empezó a tomar forma en los años cincuenta, apareciendo como un auténtico “Ministerio de la Guerra Fría”. Estableció una amplia colaboración con muchos servicios de inteligencia extranjeros:israelíes, alemanes e ingleses.

La CIA, desde su creación hasta el 11 de septiembre Se da un nuevo paso con la elección de D. Eisenhower como Presidente de los Estados Unidos. Este último nombra al frente de la CIA a Allen Dulles, que quedará como uno de los directores más destacados de la agencia. Actuará en continuidad con su predecesor, multiplicando las operaciones clandestinas, la más llamativa de las cuales fue el golpe de Estado en Guatemala en 1954. Estos éxitos permitieron a la Agencia obtener el apoyo de la Casa Blanca e incluso del Congreso. Al mismo tiempo, se desarrolló la inteligencia técnica, con la puesta en funcionamiento del U2 -un avión espía- que sobrevoló la URSS en varias ocasiones entre 1956 y 1960, hasta que el U2 se estrelló en territorio enemigo, provocando una crisis diplomática. P>

El empañamiento de la imagen de la CIA

Las operaciones clandestinas a veces pueden convertirse en un arma de doble filo. También Allen Dulles será sacrificado tras el fracaso de Bahía de Cochinos, una operación destinada a derrocar a Fidel Castro, ciertamente organizada por la CIA, pero con el firme apoyo de JFK. Éste es el vínculo ambivalente entre la Casa Blanca y el director de la CIA:en caso de fracaso, el director de la agencia es considerado responsable, eximiendo completamente al Presidente de la conducta y de las consecuencias de las operaciones. Tras el paso de McCone condenado por sus divergencias de puntos de vista sobre la guerra de Vietnam, el cargo de director es confiado a Helms, un hombre discreto. La prensa y los distintos movimientos serán espiados o incluso manipulados en territorio americano, en un momento en que los movimientos pacifistas están alcanzando un nivel de actividad paroxística:la CIA sale de su marco legal de acción. Luego se verá sacudido, por un lado, por la revelación de este asunto en la prensa por parte del director de la CIA, William Colby, y, por otro, por el asunto Watergate.

Tanto es así que, en 1975, los Representantes se propusieron establecer una estrecha vigilancia de sus actividades:la CIA, virulentamente criticada por muchos cargos electos, vio deteriorarse su imagen y cuestionarse su utilidad. .

El “Renacimiento” de la CIA

La CIA, desde su creación hasta el 11 de septiembre La CIA está en crisis, la moral está baja en Langley, la sede de la agencia. Para remediar esta situación, se nombra director a George H. Bush:es un político y, por tanto, parece capaz de resistir la creciente presión de los medios de comunicación y del Congreso. Es un hombre apreciado, que consigue restablecer un clima de confianza en el seno de la CIA compaginando al mismo tiempo las nuevas exigencias de legalidad y control parlamentario. A pesar de todo, no lo conserva Jimmy Carter, nuevo presidente en 1977, que concede poca importancia a la inteligencia y parece despreciar las acciones clandestinas. Él prepara a Turner, rápidamente impopular en la CIA, que trata más con la comunidad de inteligencia que con la agencia. Al final de su mandato, Carter todavía tendrá que decidirse a recurrir a la inteligencia:acercar a Egipto e Israel, organizar acciones clandestinas en Afganistán o incluso en Irán frente a los tumultos de la Revolución Islámica. P>

Un nuevo impulso vino dado con la elección de Ronald Reagan, quien deseaba, en palabras de Frank Daninos, “desatar las cadenas de la CIA”, para darse a sí mismo todos los medios para derrotar a la URSS. El nuevo director, Casey, con un presupuesto y una plantilla crecientes, revive las acciones clandestinas. Sin embargo, la imagen de la agencia se ve empañada por el asunto Irán-Contra:para liberar a los rehenes de la embajada estadounidense, Reagan habría permitido, a través de la CIA, que Irán vendiera armas en el Líbano. P>

Reagan no se deja salpicar por este caso, y como siempre, la responsabilidad recae en el Director de la CIA. Pero Casey muere repentinamente y William Webster, un riguroso abogado del FBI, se hace cargo. Al situar su acción en un marco legal, refuerza la cooperación entre la CIA y el FBI. Luego, en 1991, se produjo la caída de la URSS:una victoria a la que la CIA sin duda habría contribuido, pero que también revivió el debate sobre la utilidad de la agencia, mientras que Estados Unidos ya no parecía tener ningún enemigo. Resurgen las críticas:la CIA fue de poca utilidad durante la Primera Guerra del Golfo y no capta las nuevas amenazas terroristas. Robert Gates, nuevo director, intentará reformar la CIA para adaptarla a las nuevas configuraciones.

Una difícil adaptación a los nuevos retos

La década de 1990 fue una década de crisis continua para la CIA. En 1994 explotó una bomba en el sótano del World Trade Center, en 1998 explotó la primera bomba nuclear india:los ojos de la CIA ya no veían con claridad. Y con razón su presupuesto y su personal están disminuyendo. Para colmo, el FBI entra en la CIA para tomar el control del contraterrorismo, hasta que el personal empuja a un director (Deutch) a dimitir. El Pentágono, que durante casi 50 años había aceptado la preeminencia de la CIA en materia de inteligencia, está intentando poco a poco imponerse a la Agencia, aprovechando este momento de debilidad.

La CIA, desde su creación hasta el 11 de septiembre Se llama a un nuevo director, es el quinto en 6 años:se trata de Tenet. Éste cuenta con el apoyo del personal de la CIA y pretende devolverle un lugar importante al Departamento de Operaciones. Así se trazan varios planes para asesinar a Bin Laden, pero no se ejecutan por los riesgos que correrían. Mantenido por Bush, en agosto de 2001 presentó un informe al Presidente anunciando la posibilidad de un ataque al territorio americano. La secuela es conocida, que termina con los atentados del 11 de septiembre de 2001. Nacen teorías conspirativas, a pesar de las numerosas desclasificaciones que responden a una necesidad de transparencia, ante las numerosas disfunciones y la mala colaboración entre el FBI y la CIA. La quiebra es total para la inteligencia americana, será necesario transformar la CIA.

George W. Bush va a Langley, aumenta el presupuesto en un 50% e impulsa el reclutamiento:la CIA debe encabezar la guerra contra el terrorismo y la defensa del imperio americano. La cuestión iraquí movilizará, por tanto, a los analistas de la CIA, que deberán demostrar que Hussein posee armas de destrucción masiva. Un episodio que está en el origen de un nuevo desacuerdo entre Langley y la Casa Blanca, que provocó la dimisión del director Tenet.

En diciembre de 2004, se aprobó una ley para reformar la inteligencia estadounidense, de la cual la CIA iba a ser la gran perdedora. El director de la CIA pierde así su función de coordinador de la inteligencia estadounidense en favor de un director de la inteligencia nacional (DNI) que supervisa todos los servicios. Sin embargo, la CIA se refuerza en el ámbito de las acciones clandestinas, centralizándose éstas desde Langley. La CIA entró entonces en una nueva era...

Fundada después del impacto de un ataque sorpresa, en un Estados Unidos que emerge del aislacionismo, la CIA presenta un carácter ambivalente. Hay en bien varias CIA:la de los mitos, construida a partir de los golpes de estado en los que participó (Guatemala en 1954, Chile en 1973), que convirtieron a la CIA en una agencia superpoderosa con infinitos tentáculos; una CIA denunciada por los escandalosos experimentos que pudo realizar y que suscitaron numerosos debates, incluso entre la clase política estadounidense. La CIA ha sido un instrumento útil de la política exterior estadounidense y de la lucha contra el comunismo y, si bien la transición fue difícil después de la caída de la URSS, todavía aparece como una importante institución de inteligencia estadounidense, que contribuye a la protección del pueblo estadounidense y la defensa de sus intereses en todo el planeta.

Bibliografía

- Frank DANINOS, CIA. Una historia política desde 1947 hasta nuestros días, París, Tallendier, 2007

- Olivier FORCADE, El secreto y el poder. Servicios especiales en los siglos XIX y XX, Amiens, Encrage, 2007