Los egipcios escribían desde antes del siglo 30 a.C. sobre papiro, un material vegetal elaborado a partir de la planta del mismo nombre (Cyperus papyrus ) que crece a orillas del Nilo. Posteriormente, durante la antigüedad grecorromana, se popularizó el uso del pergamino, a base de pieles de oveja o cabra curtidas y pulidas para permitir la fijación de la tinta. El elevado coste de este último material hizo que, a partir del siglo VIII, los copistas reutilizaran los pergaminos borrándolos y escribiendo encima, dando origen a los palimpsestos. .
Pero los chinos encontraron una solución ya en el siglo II a.C. con el desarrollo de formas rudimentarias de papel. En el año 105 d.C. Cai Lun, consejero del emperador He de Han, inventó un nuevo proceso para su fabricación, que se utilizaría exclusivamente en China durante 500 años, hasta que entraron en contacto con el mundo árabe.
Ocurrió, probablemente, a raíz de la batalla de Talas que tuvo lugar en el año 751 d.C. a orillas del río del mismo nombre en el actual Kirguistán, entre el califato abasí y la dinastía imperial Tang.
No hay consenso entre los historiadores, pero algunos sostienen que los prisioneros chinos capturados en la batalla comenzaron a producir papel en Samarcanda, introduciéndolo así en el mundo árabe, desde donde llegaría a Europa a través de la Península Ibérica en el siglo XI.
Sería en Játiva donde se crearía la primera fábrica de papel europea en 1056. El geógrafo árabe Al-Idrisi, nacido en Ceuta y que vivió en la corte normanda de Roger II de Sicilia, escribiría en su libro Kitab Ruyar en 1154:
Por eso no es extraño que el primer libro de Europa creado (parcialmente) con papel se conserve en el Monasterio de Santo Domingo de Silos, en Burgos. Se desconoce la fecha exacta de su creación, pero sí tiene que ser anterior al año 1036 (porque el manuscrito sigue el rito mozárabe, sustituido ese año por el gregoriano).
Se trata del llamado Misal Mozárabe de Silos , compuesto por 157 páginas, de las cuales las 39 primeras están en papel y el resto en pergamino. Aunque se conserva en el monasterio de Silos, no fue elaborado en su scriptorium , sino en el monasterio de Santa María la Real de Nájera, La Rioja (que alberga el panteón de los reyes de Nájera-Pamplona).
El papel de estas 39 páginas tampoco fue fabricado en Silos, sino que procede de una fábrica musulmana.
Sin embargo, Gonzalo Gayoso señala que pudo realizarse en una zona cercana a Silos porque allí hubo monasterios que poblaron o dieron cobijo a monjes mozárabes que huyeron de Al-Andalus .
El misal en sí es de lino y de poco refinamiento, sin filigrana. Por este motivo, no tiene tanto valor como otros códices de la misma biblioteca, salvo por el hecho de que es el primer libro en papel de la cultura occidental.
Hace unos años, en 2013, fue muy comentada la visita de Umberto Eco a Silos, donde se le permitió hojearla, porque la menciona en su famosa novela El nombre de la rosa .